Esforzarte o No Esforzarte
A veces cuesta diferenciar entre un extremo y otro, o cuesta no mezclar cosas.
Veo gente que habla de que en la vida hay que romperse el orto, pero se refiere más a sufrir y que sea todo un parto. También están los neotaoistas o pseudo-espirituales que hablan de que no hay que esforzarse porque eso es forzar las cosas, pero no es más que una forma de escapar a sus responsabilidades o bien racionalizar su miedo a intentar lo que quieren o una buena forma de cubrir sus fracasos.
No es que esté bardeando la sabiduría milenaria del taoísmo, al contrario, solo creo que , como todo, mucha gente toma palabras y conceptos incompletos para excusarse o perderse en la marea.
De todas maneras, esto es todo un tema que siempre me da que pensar. Grandes personas que admiro y gente que logra cosas que me causan admiración, lo han logrado siempre tras una gran dedicación y esfuerzo. Tal vez esté de más pasarse de rosca, pero el esfuerzo siempre está.
Quizás hay un basta, y el basta quizás es evitar pasarse mucho de rosca. De todas maneras, hay gente que logra desatar su potencial tras pasarse de rosca y hay gente que apenas se cansa ya no da para más. Sigo pensando que, como sea, se necesita cierta pasión para poder hacer algo con real disciplina y llegar a las profundidades de algo.
La gente sin amor y sin pasión, pero sobre todo sin amor, suele vivir vidas muy vacías y tristes. No importa si usan el consuelo o tapadera de «soy re zen», yo sé que son personas tristes. Sí conozco gente «muy zen», pero de otra forma, y aunque laburen en no apegarse y demás, emanan amor y felicidad. Es oootro caso.
He pasado por una importante transición y situaciones que me generaron un importante cambio últimamente, y recién ahora estoy poniendo el pie en la nueva etapa, es decir, encontrando la estabilidad (por así decirlo) para este nuevo ciclo. Pero sigo pensando que esforzarse es un don. Y esforzarse no es lo mismo que sufrir, y sigo pensando que quien habla de no esforzarse, en la gran mayoría de los casos, solo tiene mucho miedo a vivir.
Una más
Por lo general me olvido que tengo un blog. A veces abro una pestaña nueva y veo que está en favoritos y me acuerdo, a veces me llega algún mail de un comentario y me acuerdo (bueno.. lo admito, esto no pasa casi nunca xD ). Pero, cada vez que entro, me termino sorprendiendo, ya que veo que hubo bastante gente que pasó por este pequeñito espacio, buscando quién sabe qué.
También me he sorprendido al ver que gente que llegó quizás por azar, quizás no, se convierte en lector activo de lo que posteo. Me he sorprendido y me sigo sorprendiendo y, en verdad, agradeciendo, porque comparten conmigo más de lo que yo comparto con ellos. Cuando escribo, suelo escribir lo que me sale de adentro, tanto algo bueno como una descarga (que espero que sea buena al menos en forma de reflexión), pero también, me he dado cuenta, funciona como aprendizaje y como instrumento de compañía.
Algunos me han comentado que vuelven a este espacio cuando necesitan palabras de aliento, o simplemente un lugar donde reencontrarse con ellos y esto, sin duda, me hace sentir agradecido y mucho. Realmente le debo mucho a esta gente.
Me sorprendo además cuando leo cómo llegan desde Google o algún otro buscador a este sitio. Muchos llegan buscando recetas de comida sana (que hace rato no posteo – en parte porque yo mismo estoy un poco desvíado en ese tema-) y muchos otros llegan pregúntandole al buscador de internet todo tipo de cosas (nadie se asuste que el wordpress solo me dice qué se busco, no quien ni de que ip ni nada así).
También llegan con consultas de yoga, de chacras.. de «experimentos mentales» (y eso que solo hice un post), o muchas preguntas del tipo «como hago para…» … sentirse mejor, superar tal cosa, etc.
Aunque yo lo entiendo por carne propia, me deja pensando mucho qué uno busque compañía , comprensión y guía espiritual tras las pantallas de una computadora. Sí, lo que está del otro lado fue escrito por una persona. Pero.. estamos muy solos aunque abarrotados de información.
Me gustaría poder dar un abrazo virtual, pero no es más que una falacia. Yo también he deseado abrazos virtuales muchas veces… y por supuesto que no existen. Espero que , con el tiempo, aprendamos a relacionarnos mas profundamente con nosotros mismos y con la gente que nos rodea, con los animales, los seres vivos en gral y el mundo todo, sin ir en desmedro de la tecnología, no tiene porqué ser así.
La Plegaria
Muchas veces, mejor laburar que quejarse. Para que no se nos olvide, esta animación, de un grande grande.
¿A qué estás esperando? 